martes, 30 de noviembre de 2010

Entrevista en Solo Bici

Ya está disponible el número de diciembre de la revista Solo Bici (235) en el que podréis encontrar el desenlace de nuestra aventura ciclo-montañera por los Atlas marroquís en una pequeña entrevista.

La encontraréis a continuación del reportaje de la ruta Pedals del Cister, que tuvimos la suerte de hacer a nuestra vuelta del viaje, disfrutando de puro mountain bike sin alforjas y con toda clase de lujos!!!
Que los disfrutéis!!!

domingo, 14 de noviembre de 2010

Puesta de largo

La primera charla sobre el proyecto "Más allá de las Cumbres" ha salido a pedir de boca, no sólo por el estupendo té que ha preparado Tarik Mehni y los dulces típicos con los que ha deleitado el paladar de todos los asistentes, sino por el agradable ambiente entre los que han decidido pasarse por el centro de Can Papasseit hoy para compartir un viaje de no importa cuántos kilómetros, sino de lo que hemos vivido por el camino.

A la charla también han acudido Víctor y Marc, que muy pronto cruzarán el estrecho por primera vez y están ansiosos por vivir su particular aventura, en su caso al volante de un 4L que han adecuado con mimo para participar en el 4L Trophy. Los encontraréis en facebook como "DesertFlies Raid Solidari". También han venido sus madres, que escuchaban atentas todas nuestras anécdotas y al final de la charla no han podido reprimirse y preguntar: "Sergi, la teva mare no ens podria donar una conferència o un curset a nosaltres, que som les que ens quedem aquí...?".

Estreno de Amelia como conferenciante, y en catalán!!!
 
Carteles por todo Vilanova del Camí,
con fotos de la escuela en la que dormimos
una noche, en el Atlas

El flamante 4L de Víctor y Marc, de DesertFlies,
con el que van a participar en el 4L Trophy

Un instante durante el diaporama del viaje por el Atlas

lunes, 8 de noviembre de 2010

Fin de semana de conferenciantes

Festa de la Solidaritat 2010 en Vilanova del Camí
El próximo sábado 13 de noviembre de 2010 ofrecemos una conferencia sobre nuestro reciente viaje por Marruecos. La charla comenzará a las 19 horas (vestíbulo de Can Papaseït) y queda englobada dentro de la Festa de la Solidaritat 2010 de Vilanova del Camí.

En el cartel (izquierda) aparecen los horarios de todos lo actos. A destacar la recogida de material deportivo y bicicletas que la asociación Fitness Solidari llevará a Marruecos (en la plaça del Mercat de 10 a 13 h.).

7 desiertos en Vic
Al día siguiente hablaremos de desiertos y bicicleta de montaña en el Mercat de Muntanya Activa de Vic (16 h.). Entrada libre (horario del resto de conferencias).

domingo, 31 de octubre de 2010

Segundo reportaje en Solo Bici

Ya está en los quioscos la segunda parte de nuestra aventura!!! Esperamos que disfrutéis del reportaje de 7 páginas que publica la revista Solo Bici en el número de noviembre, con el título... Montañas de fe (en la portada aparece como Marruecos II). Tampoco os perdáis el editorial "Bienvenidos a Prohibilandia", que seguramente levantará ampollas, pero es que hay que hacer algo!!!

miércoles, 20 de octubre de 2010

Cycling is better

Au revoir Marrakech!!!
Ayer lo constatamos y hasta lo documentamos: en bicicleta es mejor.

Nos levantamos temprano (a las 6 AM de Marruecos, las 8 AM de España) y preparamos las bicicletas como suelen ir en un día cualquiera de viaje, pero con unos 10 kg de cartones sobre el trailer y algún que otro detalle más que suele ayudar a pasar el control de equipajes sin pagar extra por exceso de kilos... Y cada día es más difícil...

Y así nos fuimos al aeropuerto, donde empezó la contrareloj para cubrir las bicicletas y disfrazar el remolque BOB de maleta "lo más corriente posible" (se le desmontan las dos horquillas y se meten dentro de la bolsa amarilla junto a la rueda). El proceso nos llevó cerca de una hora, pero era algo que debíamos hacer de todos modos. La suerte es que en Marrakech el aeropuerto está a sólo 6 km del centro de la ciudad.

Al llegar a Barcelona, el proceso es el inverso: hay que quitar los cartones y dejar las bicis y el remolque otra vez en orden de marcha. Del T1 al T2 y de aquí en tren (menos mal que Renfe Rodalies permite llevar la bicicleta...) hasta Passeig de Gràcia, donde volvemos a pedalear, como en un día cualquiera, como si volviéramos de pasar el día pedaleando por el Montseny o la Cerdanya... Y volvemos a constatar la evidencia: cycling is better. Sin ruidos, sin humos, sin prisas...

En vez de dos horas de antelación, tres horas

Una hora más tarde, tiempo record
para empaquetar bicis

lunes, 18 de octubre de 2010

Marrakech: fin de viaje?

Ocaso en Marrakech,
con la silueta del minarete de Koutoubia
Ya estamos en Marrakech, destino final de nuestro viaje en bicicleta. Han pasado dos meses desde aquel 13 de agosto lluvioso en el que empezamos a pedalear en Tortosa. En este tiempo han ocurrido muchas cosas. Hemos vivido muchas experiencias y, como suele ocurrir tras un viaje, ahora nos sentimos distintos.

Al entrar en la ciudad y empezar a callejear por sus caoticas avenidas, plazas y zocos, hemos experimentado una clara nostalgia del silencio y el aire puro de la montanya. Ha sido algo que suponiamos que iba a suceder. Lo intuiamos. El viaje, en realidad, concluia de forma natural en la cumbre del Toubkal. O en el refugio del Toubkal, tras bajar de la cima. O en Imlil, tras la caminata de regreso a la civilizacion. Llegar a Marrakech ha sido un mero tramite despues de casi 2.800 km de viaje.

Solo 16 km a Marrakech, una paradita
para saborear el momento
Otro tramite mas es el de empaquetar las bicicletas y el remolque con tal de embarcarlos en el avion (esto si que nos da autentica pereza!!!). Pero eso sera manyana, hoy nos dedicaremos a pasear por Marrakech, disfrutar del ocaso desde la plaza Djema El-Fnaa, saborear nuestro ultimo tajine, o las ultimas brochettes, o quizas un nuevo sandwich de atun con huevo cocido... En cuanto el avion despegue, seguramente empezara el habitual proceso de maduracion sobre todo lo vivido en estas semanas y, acto seguido, de forma casi inconsciente, el incontenible deseo de un nuevo viaje.

domingo, 17 de octubre de 2010

Con calma desde la cumbre


Panoramicas espectaculares durante toda la ascension
 Fuimos los ultimos, bueno, creiamos que eramos los ultimos hasta que llegaron a la cumbre dos marroquis de Casablanca, pero disfrutamos de una cima solitaria, tranquila y, sobre todo, muy hermosa, durante mas de una hora. El viento transportaba las nubes a toda velocidad sobre las abruptas crestas vecinas, el desierto se adivinaba en la distancia, hacia el sur, y profundos valles se abrian bajo nuestros pies. El Toubkal (4.167 metros) nos ha parecido una montanya preciosa, mas de lo que nos habian contado. Es cierto que es bastante accesible y que llegan hasta aqui muchos turistas con guias y mulas que dificilmente harian esta actividad si tuviesen que cargar sus mochilas, comida y bebida, pero aun y asi es una montanya hermosa.

Con la camara no tuvimos tanta suerte,
cada dos por tres sufria
"serious altitude sickness"
Quizas hemos tenido suerte y hemos venido unos dias en que la primera nevada de la temporada ha sembrado sus escarpes de una capa blanquecina. Quizas estos dias no habia tanta gente como en verano, o como en pleno invierno. Quizas estabamos muy avidos de aire puro, silencio y sendas junto a arroyos de agua helada... La cuestion es que hemos disfrutado muchisimo de estos tres dias por encima de Imlil, donde el asfalto aun no ha llegado. Ademas hemos conseguido uno de los objetivos deportivos de este laaaaaaaaargo viaje, hemos conseguido unir las cumbres del Mulhacen y el Toubkal.

Hemos viajado sin prisas, aunque en muchas ocasiones ha sido duro, pues hemos vencido muchos, muchisimos desniveles (cerca de 40.000 metros de ascension acumulada desde que partimos de Tortosa). Por eso nos choco tanto cruzarnos con dos grupos que empezaban a subir hacia la cumbre a las dos de la tarde, cuando nosotros ya estabamos a pocos minutos del refugio. Iban con guia local y habian subido directamente desde Imlil esa manyana, o incluso probablemente desde Marrakech. Por el ritmo que llevaban (no eran precisamente sky-runners), les quedaban, como minimo, tres horas de ascension y otras dos de descenso, y solo cuatro de luz solar (a las seis de la tarde es noche cerrada en esta epoca). Nos preguntamos si era buena idea... si asi se disfruta realmente de la montanya. Por la cara que traian dos de aquellos turistas al llegar al refugio ya de noche, creemos que no fue la mejor de las experiencias. Poco tenian que ver con las nuestras, radiantes de satisfaccion. Llenos de agujetas, y cansados, pero felices.

Bonitas vistas desde la cima del Toubkal (4.167 m)

A los pies del Toubkal


Ultimos kilometros por la sinuosa
carreterilla de Imlil, con la vista ya
en el macizo del Toubkal
Despues de 2.735 km de viaje en  bicicleta repartidos en 43 etapas estamos por fin a los pies del Toubkal, en Imlil, un pequenyo pueblo de montanya que aqui conocen como "el Chamonix de Marruecos"... No hemos estado nunca en Chamonix, pero ahora ya podemos hacernos una idea, o no.

En un hostal de las afueras del pueblo, que se encuentra a 1.850 metros de altitud, dejaremos las bicis, el remolque y las alforjas, y seguiremos a pie con las mochilas y el calzado de montanya hacia el refugio del Toubkal, a 3.200 metros de altura. A ver si las piernas todavia saben caminar despues de tantas semanas de pedaleo!!!

El tema de la altura creemos que no deberia ser un problema, pues en este viaje hemos estado pedaleando a mas de 2.000 metros durante semanas enteras. Aun y asi, seremos conservadores y dividiremos la ascension en 3 jornadas: una de aproximacion tranquila al refugio, otra para el intento de cumbre y regreso al refugio, y una tercera para regresar aun mas tranquilamente hasta Imlil, disfrutando de los paisajes en completa ausencia de coches, motos y camiones. Nos espera la montanya!!!

Ruta caravanera


Ait Benhaddou, una kasbah de pelicula
 Despues de un par de dias de recuperacion en Ouarzazate, en los que aprovechamos para redactar el reportaje de noviembre de SOLO BICI (no resulta facil teclear en los ordenadores de Marruecos... y nos han pasado tantas cosas... para contarlo todo en apenas 7 paginas...), volvemos a poner rumbo al norte, pues al final es desde aqui desde donde creemos que sera mas facil aproximarnos en bicicleta hasta el Toubkal. Para ello tomamos la vieja ruta de las caravanas saharianas, pasando por Ait Benhaddou, una kasbah muy espectacular, y ascendiendo por un valle salpicado de oasis hasta Telouet y el Tizi n'Tichka, donde el desierto queda por fin atras y el paisaje cambia por completo, al igual que el ambiente.

Subida por la pista hacia Telouet,
que hace poco era camino y pronto sera carretera
Un larguisimo y vertiginoso descenso nos lleva hacia Ait Ourir, directamente hacia los negros nubarrones que descargan en Marrakech y sus alrededores.

Al dia siguiente, camino de Imlil, vemos las consecuencias de las torrenciales lluvias. Los oueds que usualmente bajan secos, es decir, que no bajan, hoy son un espectaculo de lodo en movimiento. En los pueblos hay calles inundadas, barro por todas partes, pero nadie parece sorprendido, solo nosotros. El tiempo no acompanya, al igual que el viento, que sopla de cara, pero nosotros vamos hacia las montanyas, con la esperanza de que manyana salga el sol.


Caminos de otros tiempos a minas de sal

En el Tizi n Tichka, camino del norte del Atlas

miércoles, 6 de octubre de 2010

M'Gounizados

Amelia recuperandose de la intoxicacion, en Ismikh
Habiamos hecho lo mas dificil: llegar hasta una aldea proxima al M'Goun pedaleando con todo el equipo, encontrar una casa donde guardar las bicicletas y, lo mas duro de todo, reconvertir nuestro equipaje cicloturista en equipaje alpinista... Ya lo teniamos todo preparado: las mochilas, las latas de atun, los quesitos de la vaca que rie, los tang, las pastillas doble caldo avecrem, el filtro para potabilizar agua... Cenamos una tortilla bereber que nos preparo Saadia, la senyora de la casa en la que alquilamos una habitacion. Y nos fuimos a dormir no libres de algunos nervios por lo que nos esperaba al dia siguiente: una aproximacion de casi 25 km y 2.000 metros de desnivel positivo. Pero a tope de ilusion y motivacion.

Hasta las 5 AM, hora casi de levantarse, todo iba bien. Pero al cantar el gallo la cosa se torcio. Amelia empezo a encontrarse mal. Muy mal. Por arriba y por abajo. El resto del dia lo paso en cama, bueno, mejor dicho, en suelo. Hasta la senyora de la casa se preocupo. Una buena mujer que temia que la cosa fuese a peor y la policia se acabara enterando de que habia alojado a dos turistas sin tener licencia alguna.

Despedida del M'Goun
Por suerte todo quedo en una intoxicacion sin consecuencias, porque tras pasar una segunda noche "en suelo" nos despedimos de Saadia, su familia y, como no, del M'Goun. Aunque Amelia se encontraba practicamente recuperada, preferimos poner rumbo a zonas mas civilizadas para estar algo mas tranquilos. En el camino a Skoura comprendimos lo remota que es en realidad la region por la que hemos estado pedaleando estos dias y lo aislados que viven sus habitantes.

Reportaje en SOLO BICI octubre

Ya podeis seguir nuestras aventuras tambien en formato revista!!! En comodos fasciculos coleccionables, a todo color, con fotografias espectaculares y las mas increibles primicias!!! En vuestro quiosco favorito, encontrareis un amplio reportaje sobre la ascension al Mulhacen y el periplo en bicicleta por la peninsula. Es en la revista SOLO BICI de octubre. El reportaje se llama "Pasion por las alturas".

Titan Desert con alforjas!!!

El oued de la discordia de la etapa 4
de la Titan Desert 2010,
pero con la casa a cuestas!!!
Menuda sorpresa el domingo pasado cuando en mitad de la nada, yendo al M'Goun desde el valle del Dades, nos dimos cuenta de que estabamos haciendo, sin saberlo, un tramo de una de las etapas de alta montanya de la Titan Desert 2010, pero con alforjas!!! Y encima Amelia va y dice que no era tan duro...

Fue una especie de dejavu para mi (Sergio), un rebote cerebral al que le siguieron otros tantos, y es que en la Titan Desert, con las prisas propias de la carrera y la a veces excesiva senyalizacion del itinerario, a menudo es dificil saber por que rincones del mapa estas pedaleando. Pero no habia lugar a dudas, eran demasiados recuerdos: aqui paramos a descansar, aqui se rompio la cadena del tandem, aqui paramos a "otra cosa" que no se puede escribir... Ademas de todos esos recuerdos, encontramos otras tantas certezas, como las flechas pintadas con spray anaranjado en los muros de barro de algunas casas en las aldeas y alguna que otra cinta plastica de NISSAN... Y ya han pasado 6 meses... Parece que los sprays temporales duran mas de lo que uno desearia...

Flecha de la Titan Desert 2010 en Ismikh,
6 meses despues: spray temporal???
Precisamente en una de esas casas de adobe con una enorme flecha anaranjada pintada en su pared fue donde el destino quiso que parasemos para dormir la noche antes de iniciar el trekking al M'Goun. Pero eso es otra historia...

viernes, 1 de octubre de 2010

Tagoudit - Imilchil - Gargantas del Todra


El primer paso por el Alto Atlas
 Ya hemos cruzado los Atlas. Ayer llegamos a Tinerhir a traves de las gargantas del rio Todra, que aunque la pista esta asfaltada desde hace anyos y a ciertas horas del dia reciben a cientos, incluso miles de turistas que llegan en autobus, todavia son un lugar increible esplendido en belleza y espectacularidad.

Tras dejar Tagoudit y superar diversos puertos de montanya, siempre pedaleando por encima de los 2.000 metros, decidimos ir a Imilchil, que en la ultima decada ha cambiado muchisimo (la kasbah apenas es visible hoy). Fue una etapa larga, de unos 90 km con 1.500 metros de ascension, pero lo fue mas la del dia siguiente, en que pedaleamos contra el viento hasta Agoudal y subimos el ultimo puerto de este sector, a 2.660 metros de altitud, para despues bajar hasta las hermosas Gargantas del Todra. Llegamos a ultima hora, cuando ya nadie merodeaba por alli. El paso mas estrecho, alli donde las paredes estan mas verticales sobre el lecho del rio y la carretera, lo hicimos con los frontales puestos, pero la paz del momento supuso un grado de belleza extra al lugar.

Os mostramos algunos de los paisajes que Amelia fotografio durante estas etapas:

Agua y rocas entre Agoudal y el Todra
Panoramica durante el descenso al valle del Todra


Al dia siguiente, antes de que empiecen
a llegar las hordas de turistas...


jueves, 30 de septiembre de 2010

Carreteras sin trafico motorizado

Afueras de Tagoudit, camino de Imilchil
En el Alto Atlas, aunque muchas pistas han sido asfaltadas en los ultimos anyos, la mayor parte del trafico se desarrolla todavia hoy sobre asnos y mulas. Entre Tagoudit y el cruce con la carretera que une Rich e Imilchil, apenas circulaban coches cuando nosotros pasamos por alli. Fue un tramo muy agradable: paisajes hermosos, gente trabajando en las tierras fertiles del fondo del valle, junto al rio... Lo que menos incita a parar en los pueblos son los grupillos de jovenzuelos avidos de lo que sea: caramelos, boligrafos, dinero...


Asistencia en carretera, cuatro chicos
(y dos frenos) para dos bicis
Cuando hemos comentado estas situaciones con algunas personas de Marruecos, siempre nos han dicho que los turistas tenemos la culpa, que les hemos malacostumbrado desde hace anyos dandoles de todo eso. Se tratara, pues, de acostumbrales a lo contrario. Darles los buenos dias, seguir con nuestro camino y tragar quina cuando algunos de ellos, rabiosos porque no han conseguido ningun regalo, te maldicen y hasta te lanzan piedras. Evidentemente, no siempre es asi. En otras ocasiones, nos piden el hinchador para dar un poco de presion a la rueda de su bicicleta, como en la foto (en este caso, los chavales ya estaban mas creciditos, y no nos pidieron nada, solo nos dieron las gracias).

Hospitalidad y circo

La pista hacia el Circo de Jaffar, antes de iniciar
la subida fuerte y empeorar el firme

Al llegar a Boumia optamos por desviarnos hacia Midelt por dos motivos: el primero, porque soplaba un viento horrible del oeste que nos daba de cara si ibamos hacia Tounfit (el camino mas directo hacia Imilchil); el segundo, que hacia Midelt el huracan era favorable, pero sobre todo que desde alli podiamos acceder a una "gran maravilla de la naturaleza", una "gran atraccion de la geologia mundial" y, de paso, hacer un poco de mountain bike para llegar hasta el remoto Circo de Jaffar.

Y eso hicimos. Lo que no sabiamos era que para entrar al circo habia que comprar boletos.

Con Hedda, antes de llegar al campamento,
perdon, al circo
Nada mas superar un collado de esos que te hacen reflexionar sobre si hacia falta o no hacia falta traer bastoncillos de las orejas en el equipaje ( y mira que son ligeros...), aparecio nuestro salvador, un pastor bereber llamado Hammoud (o asi se hace llamar) que nos ofrecio techo (y la proteccion que conlleva segun sus costumbres) y comida, todo al mas puro estilo bereber, con demostracion de fusil y balas (recamara vacia, por suerte), etc.

Carpa del circo en cuestion en primer plano.
Detras, el alojamiento rural
Algo rondaba detras de nuestras orejas, pero tras advertinos del peligro que suponia continuar (era la una de la tarde) y entretenernos durante horas, cuando el sol ya estaba muy bajo, el croupier por fin mostro sus cartas y nos saco la del restaurant y las tarifas del hotel: para comer propuso cabra viva sacrificada delante de nuestras narices y nuestra camara de fotos, por 500 dirhams (unos 45 euros) y noche romantica en tienda bereber autentica (hecha con sacos de harina y plasticos varios). Estuvimos a punto de largarnos, pero los fusiles siempre impresionan y cuando uno oye a Hammoud, aunque sepas que el tio esta de broma con lo de las balas, los chacales y los que van robando a los turistas, pues decides pasar por taquilla. Nosotros pedimos dos tickets para el circo, pero optamos por un show sencillito, sin sangre ni sacrificios. Ya se sabe, en un viaje largo, siempre hay de cal y de arena.

Pese a la "tarde en el circo de Hammoud",
la travesia por el Circo de Jaffar fue uno de los sectores
mas espectaculares del viaje
Por cierto, el Circo de Jaffar, sus paredes inmensas, impresionantes. Es cuestion de pasar de largo cuando un pastor llamado Hammoud te da el alto (o su mujer, Hedda, que tambien persigue a los turistas despistados).

Bosques de cedros y macacos

Monos en el bosque de cedros, cerca de Azrou
"Ya hemos atravesado el Medio Atlas. Hace tres jornadas partimos de Azrou hacia los famosos bosques de cedros. La travesia ha sido uno de los mejores sectores del viaje desde que pisamos Marruecos. Pistas sin trafico, silencio, bosques de arboles inmensos, aldeas aisladas... Tambien ha cambiado el paisaje humano y hemos tenido la suerte de pasar la tarde de ayer conversando con Driss y Salah, dos amables profesores de una escuela primaria rural, en cuya humilde aula hemos dormido".

***Esta entrada la empezamos en Boumia hace ya varias jornadas pero el cyber cafe en el que estabamos se revelo y fue imposible colgarla. Os dejamos algunas fotos de aquellas jornadas.

Carreteras con apariencia de pista, incluso camino...

En clase y delante del profesor Driss,
muy modositos; en las pistas...
eso ya es otro cantar... 
Con los maestros Driss y Salah, de sobremesa
en el dormitorio-salon de la escuela
Amanece pronto, pero por una vez no llegaremos
tarde a clase... 
La escuela por fuera. Acuden alumnos de varias
aldeas cercanas; algunos caminan 6 km
cada manyana para ir a clase

martes, 21 de septiembre de 2010

Pasados por agua

Hoy, para variar, una cronica fotografica de la super etapa de ayer entre Sefrou y Azrou (85 km y 1.555 metros de ascension), con un sector de autentico mountain bike verdaderamente inolvidable ;)

Antes de dejar la "tranquilidad"
de la pista asfaltada, con el GPS en ristre
Las nubes nos acosan... batalla perdida???
Algunas pistas del mapa del GPS
estan ya asfaltadas, como la que cruza
este bosque de inmensos cedros
Otras pistas del mapa del GPS han desaparecido...
engullidas por las lluvias, se supone...
La tormenta al llegar a la puerta del hotel
alcanza el grado de diluvio universal

A salvo en el hotel Salam, y con la certeza
de llevar el equipaje 100% waterproof
  

sábado, 18 de septiembre de 2010

A los pies del Medio Atlas

En Kassita, tras una noche en un hotel
de cero estrellas...
Tras 400 km pedaleando por el norte de Marruecos, atravesando el Rif y el macizo de Tazzeka, ya estamos a los pies del Medio Atlas, hoy reposando en una casa en el centro de la Medina de Sefrou. Atras han quedado muchos sube y baja, muchos bon jours, un par de tormentas nocturnas con rayos y truenos y berreas de ciervos berberienses, un monton de bocatas de huevo duro, una docena de tes con sus doce toneladas correspondientes de azucar y menta fresca, un centenar de saludos de simpaticos asnos...

Lo mejor de este sector, sin duda, ha sido la etapa por el parque nacional de Tazzeka, con los ciervos en plan machote, los robles inmensos, el ambiente que crean las nubes de tormenta, una carretera estrecha y tranquila para nosotros solos...Tambien lo ha sido ver de cerca como es el dia a dia en estos pueblos en los que no hay turismo ni industria, zonas rurales en las que todavia existen molinos de aceite de traccion animal (pobres burritos traccionadores), una region con un pie en el pasado pero en la que tambien es evidente la influencia que tiene la siempre tan contagiante pasion por las marcas, los autos y los telefonos moviles...

Camping bajo un roble inmenso, rodeados
de ciervos trasnochadores
Lo peor de estos dias, el trafico motorizado de algunas carreteras que era imposible evitar (ayer salvamos dos tortugas!!!), pero para las proximas jornadas esperamos que esta cuestion se relaje un poco. Ya vemos los Atlas, con sus ascensiones infinitas (no como estos dias, que haciamos 1.500 metros positivos encadenando rampas y toboganes) y sonyamos con la tranquilidad de las cumbres...

Desde un escritorio cyber, con un PC de 1998 sin enyes ni acentos, pero con el estomago lleno de pollo con patatas y sin haber comprado ninguna alfombra, nos preguntamos que sera lo que grita desde hace una hora el hombre que vende tomates en mitad del zoco y que ha sacado un cubo de agua de una arqueta por la que corria un rio subterraneo para remojarlos y darles mejor aspecto.

domingo, 12 de septiembre de 2010

A punto de cruzar el charco

Atardecer en la costa malagueña, la víspera del cruce
Después de unos días de descanso ciclista (qué rápido pasa el tiempo!), algunos baños tranquilos bajo el sol malagueño, buenos solomillos en Brasserie 010 y varias intensas sesiones dedicadas a aporrear compulsivamente los teclados de diversos cybercafes (para el primer reportaje de la travesía, que saldrá en octubre en Solo Bici), ya tenemos todo listo para iniciar la segunda parte del viaje. El domingo cruzaremos el estrecho en un ferry nocturno desde Málaga a Melilla, y desde allí continuaremos pedaleando hacia el Rif y los Atlas.

Desde una playa llena de cantos de mil formas y colores, al otro lado del gran azul, tras el horizonte, se avecinan nuevas emociones, cambios en el paisaje, en el idioma, en los menús… En la primera página de los Viajes por Marruecos de Alí Bey, que exploró el norte de África a principios del siglo XIX, el autor asegura que el salto, tras apenas 4 horas de navegación, le pareció inmenso, como si le hubieran dejado “en otro planeta”.

Nosotros ya hemos estado en Marruecos otras veces, pero este hecho no resta emoción alguna a volver a transitar por sus caminos y pistas, entre pueblos de adobe, por gargantas inconmensurables, entre palmerales, cruzando oueds de cauces inabarcables, trepando como caracoles por las cuestas del Atlas, disfrutando de sus amigables habitantes… Vamos a hacer una ruta nueva, con tiempo, sin prisas, saboreando el camino…